El nombre propio es un aspecto muy importante en la educación preescolar, ya que se trata de la primera palabra que los niños aprenden a reconocer y escribir. Aprender a reconocer y escribir su nombre propio es un hito en el desarrollo de la identidad y la autoestima del niño, además de ser una habilidad fundamental para el aprendizaje de la lectoescritura.
Para trabajar con los nombres propios en preescolar, se pueden realizar diversas actividades, como:
Presentación: al inicio del año escolar, se pueden realizar actividades de presentación en las que cada niño diga su nombre y lo escriba en una hoja o en una etiqueta.
Identificación: se pueden colocar etiquetas con los nombres de los niños en objetos o lugares que les pertenezcan, como su casillero o su silla, para que aprendan a identificar su nombre.
Escritura: se pueden realizar actividades de escritura en las que los niños escriban su nombre en diferentes superficies, como hojas, pizarras o arena.
Juegos: se pueden realizar juegos para ayudar a los niños a aprender los nombres de sus compañeros, como el juego de "¿Quién falta?" o el juego de "Nombre secreto".