sábado, 17 de diciembre de 2011

Por que Nuestros Hijos son Rebeldes

Como padres siempre nos estamos lamentado que nuestros hijos ya no nos quieren hacer lo que les pedimos, siempre estan en contra de lo que decimos o hacemos sin deternenos a pensar que todas estas situaciones son consecuencias de la forma en que los hemos criado, de la clase de formación que le brindamos desde su concepción.

Siempre decimos "Es un malcriado/a", sin deternos a pensar que somos nosotros los padres los responsables de su crianza, ahora lamentablemente nuestros hijos toman sus propias decisiones sin considerar nuestros argumentos u orientaciones, sin reflexionar que cuando ellos estuvieron creciendo frente a nosotros, les celebrabamos todo tipo de acciones, bajo  el típico dicho "yo no me voy a comportar como mis padres", y allí caemos en el circulo vicioso, nuestros hijos durante su crecimiento nos hacen muchas preguntas, y tenemos respuestas a todas, todo lo que nos piden se los damos, así de simple, si permitirles que se esfuercen, criandolos muy cómodos, sin pensar en las consecuencias posteriores, cuando llegan a la adolescencia nuestros hijos piensan que estan en la obligación de pedir y pedir y creen que nuestra única obligación es la simplemente saciar sus insterminables demandas, se despreocupan por situaciones tan valederas como los sentimientos de la responsabilida, el cariño, respeto, por que simplemente no los conocen, por que en nuestras ansias de brindarles todo lo que se merecen estuvimos sumergidos en el trabajo, y para compensar la falta de tiempo que pasamos con ellos les "Damos todo lo que nos piden", por ese sentimiento de culpa que nos invade cada día.

No es que seamos malos padres, lo hacemos por que creemos que estamos haciendo lo correcto, pero debemos detenernos y pensar, darnos un respiro y analizar nuesstra situación.

Es cierto que necesitamos trabajar, brindarles una excelente educación a nuestros hijos, pero debemos dedicarle tiempo a nuestros hijos para demostrarles lo mucho que nos importan y queremos, tiempo para escucharlos y jugar con ellos, conocer como piensan, cuales son sus ideas, que es lo que más les agrada, que cosas los estristece, no importa la cantidad de tiempo, si no la calidad de tiempo que le brindamos a nuestros hijos.

Nuestros hijos deben aprender que para conseguir las cosas se deben esforzar, pero para ello, nosotros debemos ser sus guías, escucharlos con atención, sin recriminarlos, brindarles confianza y decirles lo mucho que los amamos, abrazarlos y besarlos todos los días.

De esta manera lograremos que nuestros hijos dejen de lado esa rebeldía que no los lleva a nada bueno, convirtámonos en sus amigos, sus confidentes, sin llegar al punto de convertirnos en padres solapadores, todo dentro de la medida de la prudencia, recordemos que son nuestros hijos, y en nuestras manos está de formarlos como personas responsables y productivas para la sociedad, para que puedan idear y logras sus metas.

Ese es el deseo de todo padre y madre, ver a sus hijos convertidos en personas responsables y útiles para la sociedad, lo que generalmente decimos, que hijo se convierta en un excelente profesional, eso depende de nosotros como padres y de ellos como hijos honestos y responsables.

Jazz.